Estando en Mérida, me ha tocado estar muy solo, la verdad la soledad es algo que no se le recomienda a nadie, aunque muchas veces es necesario estar solo para darse cuenta lo maravillosas que son las personas que nos rodean a diario y hasta para madurar necesitamos cierta soledad. A diario me despierto, salgo para distraerme y casi siempre desayuno afuera en el mercado o centro de Mérida, luego me toca mi jornada de trabajo y al salir a eso de las 11 pm me toca dormir en una habitación de personal donde es compartida con un compañero más, no me gusta estar encerrado en 4 paredes la soledad a veces es muy mala y fuerte a veces nos llena de nostalgia, recuerdos, cosas que nunca podremos esquivar.
He pensado mucho en mi casa, la verdad soy “o mejor dicho” me la doy de chico duro, sin sentimiento pero creo que me pega muchísimo la distancia con mis padres y mi hermana, como dice el dicho (nunca se sabe lo que se tiene hasta que se pierde) muchas veces peleaba con mis padres, por malcriadeces de muchacho. Pero en estos momentos nadie se imagina la falta que me hace escuchar a mi vieja (así le digo siempre a mi madre querida) corrigiéndome, discutiéndome y sobre todo esas buenas palabras que solo una madre puede transmitir. Como me hace falta mi papa, todas las tardes con el fastidio para acompañarlo a ver la TV pero ese fastidio diario se convirtió en añoranza en ganas de estar con mi padre viendo la TV.
Estoy bastante agotado primero tenia meses sin trabajar cocina, eso hace perder la costumbre de estar de pie, del calor y siempre que retomamos cocina nos pega un poco los primeros días, tengo algunas cortaduras en los dedos, unas pequeñas quemaduras en los brazos, (que son muy normales, por salpicadura de aceite al saltear, sacar sartenes del horno etc etc) mi agotamiento físico solo perturba un rato, mis deseos de cocinar y mi pasión por lo que estoy haciendo me da mas fuerzas cada día para seguir trabajando, aprendiendo y dando lo mejor de mí.
Se que este momento que estoy viviendo en Mérida y en la cocina de Takeshi Nagahama, es un gran paso evolutivo en mi desarrollo como profesional, se cuantos quisieran estar aquí con el Chef y no pueden o simplemente no tienen la oportunidad. Gracias le doy a Dios cada día por esta oportunidad y esta lección que estoy aprendiendo.
Por ultimo quiero dejar un saludo, a una persona muy especial, una chica maravillosa que me da mucha fuerza día a día, aunque la distancia sea enorme entre ella y yo… Gracias por apoyarme y darme fuerzas desde Margarita (cuando lo leas se que sabrás que es contigo) gracias por compartir tu vida conmigo.